
Empezar a vivir con auténtica salud y bienestar pasa por deconstruir todo un sistema de creencias socialmente impuesto y radicalmente enfermo. No eres culpable, desde luego que no, pero el ejercicio de empezar a desarrollar tu auténtica salud, libre de cárceles mentales, solo puedes realizarlo tú. El mundo sigue su ritmo, todo avanza demasiado rápido a nuestro al rededor pero somos nosotros los que debemos decidir parar y empezar a relacionarnos desde otro punto con nuestra forma de alimentarnos.
Por supuesto que esté camino no es fácil y será mucho mejor si lo haces bien guiado y acompañado de la mano de profesionales de la salud, pero el cuestionarte y trabajar tu amor propio y aceptación es algo que te corresponde solo a ti.
Yo estoy aquí para ayudarte a formar parte del cambio, formar parte de ese grupo de personas que un día decidimos pensar diferente y empezar a sanar el sistema, a través de la sanación de nosotros mismos y nuestras creencias adquiridas y no cuestionadas hasta entonces.
Otra forma de alimentarnos es posible
«Al buscar lo imposible el hombre siempre ha realizado y reconocido lo posible.
Y aquellos que sabiamente se han limitado a lo que creían posible, jamás han dado un solo paso adelante»
M. BAKUNIN
No podemos reducir el tema de la nutrición a cálculos, kilogramos de peso, parámetros clínicos óptimos o contabilizar kilocalorías, olvidando su dimensión humana.
Por lo tanto un buen Nutricionista deberá ser aquel profesional con los conocimientos adecuados para ayudarte a corregir un patrón alimentario o dieta, y que además este lo suficientemente cualificado como para ayudarte a crear hábitos saludables en todo su conjunto, haciendo de la nutrición una ciencia holística, y no una mera reducción dietética, dejando a un lado el componente humano.

Por lo tanto, una vida que contenga en su rutina varios parámetros:
* Ejercicio diario moderado (diez mil pasos al día para no considerarnos personas sedentarias o una actividad moderada durante media hora será el mínimo).
*Alimentación saludable, equilibrada y flexible.
*Autocuidado.
*Descanso diario y ocho horas para garantizar una buena calidad de vida.
*Vida social y ocio consciente.
La salud no tiene un aspecto físico determinado
Si te resulta fácil, sano y divertido mantener tu cuerpo delgado, porque se mantiene solo sin que tengas que controlar ni forzar nada gracias a tu metabolismo y hábitos.
Ese es tu peso ideal, esta es tu versión más sana y tu mejor versión.
Yo me dedico de manera profesional a la nutrición deportiva y de manera personal a los entrenamientos físicos, sé de primera mano que siempre podemos mejorar nuestro estado físico y podemos marcarnos retos y fijarnos metas a nivel físico que nos motivan a mantenernos activos.
Todo esto es perfecto siempre que te haga feliz sin necesidad de restringir al máximo tu alimentación, tu ocio y encima machacarte todos los días durante horas entrenando.
Si lo haces por conseguir una silueta de super modelo, no es saludable, y va en contra de tu naturaleza.
Y posiblemente este machaque mental y físico termine por pasarte factura desencadenando depresiones, ansiedad y problemas físicos como lesiones musculares, anemias o problema articulares.
Así que en lo que realmente debemos centrarnos cuando empecemos un patrón de alimentación consciente es en una salud mental y física plenas.

En primer lugar vamos a tener que desaprender muchas cosas que de forma automática hemos normalizado como sociedad sobre las personas gordas y las personas delgadas, empezando a normalizar la naturaleza única de cada cuerpo y aceptando la diversidad.
Esta es una lista de consejos para empezar el cambio:
- Toma consciencia de la creencia moral que asocias a cada alimento y de cómo te juzgas a ti misma/o en función de los alimentos que consumes.
- Trata de no mantener una conversación constante acerca de lo que comes o no y por qué. Elige tus alimentos desde la perspectiva de salud y no del odio por la imagen preconcebida que tienes de lo que debe comer una persona para tener una silueta perfecta.
- Evita a toda costa hablar de calorías de los alimentos o de los kilos del cuerpo, especialmente en presencia de niños, pues ellos aprenden a vivir por «repetición».
- Al hacer ejercicio, trata de buscar motivos positivos para tu salud mental, social y emocional. No te centres solo en las repercusiones en tu cuerpo.
- El cuerpo de otras personas no es asunto tuyo, evita hablar del cuerpo de otros.
- Huye del diálogo interno negativo sobre el cuerpo de los demás y el tuyo propio.
- Comienza por aceptar y respetar el cuerpo que tienes no hace falta que te encante, pero es el que tienes y es tu hogar, empieza por abrazarte a ti mismo.
- Come siempre con la misma intención, la de mantenerte saludable estés en la estación del año que estés, la alimentación consciente y positiva no entiende de estaciones.
El primer paso para trabajar en nuestra alimentación y generar hábitos saludables y duraderos es abandonar el miedo y trabajar el amor propio y la aceptación. Odiándonos no podemos cuidarnos, simplemente luchamos por sobrevivir.
Ahora hay que seguir explorando nuestra relación con la comida y con nosotros mismos con compasión para caminar hacia una nueva forma de vivir, más optimista, más saludable y dibujada con amor y aceptación.
Atrévete a comenzar el cambio conmigo de la mano!
Todo cambio comienza con uno mismo/a.
Sé el cambio que quieres ver en el mundo.
GHANDI